A veces no tomamos en cuenta que el entorno en el que nos desarrollamos tiene cierta influencia (importante) en nuestra transición al cambio de hábitos.

¿por qué?

En general, se comienza por la familia, puesto que esta es un importante estímulo para efectuar cambios en cada uno de sus miembros. Sin duda, es donde los niños comienzan a crear hábitos de todo tipo, ya que se aprende desde temprana edad imitando las conductas de los padres y demás miembros de la familia

Estas conductas influyen para la elección de los alimentos de los hijos y sobre la preferencia o rechazo para algunos, gusto que mayormente se mantiene a lo largo de la vida, tanto en el desarrollo de hábitos positivos como negativos que finalmente repercuten en el estado de salud de una persona. Estas costumbres tienen un vínculo directo con los alimentos, pues ¿a quién no le gusta comer en familia? Este hábito es de manera indirecta, un medio a través del cual se comparte afecto.

Y es así como se transita de la familia, a nuestro grupo social tanto de trabajo como de amigos, en el cual una forma de compartir y disfrutar tiene que ver con los alimentos y bebidas que ingerimos. En estas situaciones, cuando una persona quiere cambiar de hábitos alimenticios, se confronta repetidamente ante la presión social que implica el consumo de alimentos frente a sus amigos/familia. Esto abre una ventana de posibilidades, en donde la persona expone los cambios que ha realizado y se vuelve vulnerable ante juicios de sus seres queridos. Cuando existe apoyo por parte de ellos, la persona se siente con confianza de seguir las indicaciones que el profesional de la salud le proporcionó; de lo contrario puede preferir continuar con los hábitos anteriores, frente a sus seres queridos, para no quedar mal o ser criticado.

Por eso te exponemos aquí algunas formas de apoyo y sabotaje para que identifiques como poder trabajar con ello:

Evitar tener en casa alimentos que no estén en el plan de alimentación y que sean motivo de tentación.


Realizar ejercicio físico en familia o con amigos, para promover sus beneficios.


Respetar las elecciones de alimentos o platillos de la persona en busca del cambio, sin hacer comentarios ofensivos al respecto.


Buscar nuevas formas de convivir que no incluyan alimentos, o hacer botanas saludables como, tostar unas nueces, verdura picada con limón y chilito, fruta picada con chile, palomitas sin grasa, etc.


Motivan a la persona a seguir el plan de alimentación.


Valora el esfuerzo que conlleva todos los cambios que se hacen.

Presumir a la persona que busca el cambio, productos que este evitando consumir.


Obstaculizar a la persona para acudir a sus citas y/o días de ejercicio para encaminarlo a hacer otra actividad.


Preparar en casa platillos de alta densidad energética (es decir, que contienen grandes cantidades de energía en porciones pequeñas) e insistir en su consumo creando culpa si no lo hace.


Invitar a comer a la persona a lugares donde solo haya opciones de alimentos con alta densidad energética sin opciones que se pudieran adaptar a los cambios que está realizando.


Cuestionan la capacidad de la persona para lograr las metas del tratamiento.


Manifiesta disgusto cuando el paciente rechaza preparaciones poco recomendables dentro de su plan de alimentación.

Debemos recordar que el objetivo de un tratamiento nutricio, es centrarse en el apoyo que el profesional de la salud proporciona a la persona para que se le facilite hacer los cambios necesarios en su estilo de vida (mantener positivos y cambiar los negativos) y mejorar los hábitos de autocuidado.

Al someterse a un tratamiento para regenerar los hábitos alimenticios y de actividad física se requiere tener conciencia de la posibilidad de que se presenten situaciones que dificulten el apego; además de los mencionados anteriormente, añadimos la publicidad, oferta de productos industrializados, entre otros. Todo esto debe verse como un reto u oportunidad de aprendizaje y reforzamiento de comunicación con los seres queridos, para afrontar estas situaciones.

¡Si como a muchas personas, a ti te cuesta trabajo apegarte a un plan de alimentación, puede ser porque aún no nos conoces!, mándanos un mensaje o llámanos para saber que te ayudemos a tener una alimentación #DeliciosamenteSaludable.

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